“Sin teoría revolucionaria
no hay acción revolucionaria”
En este texto, Vladimir Ilich Ulianov «Lenin» manifiesta que en una sociedad erigida sobre la lucha de clases no puede haber una ciencia social «imparcial». Toda la ciencia oficial y liberal defiende la esclavitud asalariada, mientras que el marxismo ha declarado una guerra a esa esclavitud.
La historia de la filosofía y la historia de las ciencias sociales enseñan que no hay nada en el marxismo que se parezca al «sectarismo». Al contrario, Marx dio solución a los problemas planteados antes por el pensamiento avanzado de la humanidad. Su doctrina apareció como continuación directa e inmediata de las doctrinas de los más grandes representantes de la filosofía, la economía política y el socialismo.
La doctrina de Marx, nos dice, da una concepción del mundo íntegra, intransigente con toda superstición, reacción y con toda defensa de la opresión burguesa, es el sucesor de la filosofía alemana, la economía política inglesa y el socialismo francés.
La filosofía del marxismo es el materialismo, heredado de la batalla contra la ideología medieval, el feudalismo en las instituciones, ya que demostró ser la única filosofía consecuente, fiel a los principios de las ciencias naturales, hostil a la superstición, a la hipocresía, Los enemigos de la democracia trataban de «refutar», el materialismo, y defendían las diversas formas del idealismo filosófico, que se reduce siempre, de un modo o de otro, a la defensa o al apoyo de la religión.
Marx y Engels defendieron el materialismo filosófico y explicaron y se puede apreciar con mayor claridad y detalle en las obras de Engels Ludwig Feuerbach y Anti-Dühring, que -al igual que el Manifiesto Comunista- son libros que no deben faltar en las manos de ningún obrero consciente.
Este planteamiento fue enriquecido con adquisiciones de la filosofía clásica alemana, especialmente del sistema de Hegel, adjuntándole la visión de la dialéctica, es decir, la doctrina de la relatividad del conocimiento humano, que nos da un reflejo de la materia en constante desarrollo.
Este materialismo dialectico, hizo extensivo su conocimiento de la naturaleza al conocimiento de la sociedad humana. Este es una conquista al caos y a la arbitrariedad, que hasta entonces imperaban en las concepciones de la historia y a la política, siendo teoría científica, que muestra cómo de un tipo de vida social se desarrolla, en virtud del crecimiento de las fuerzas productivas.
Del mismo modo que el conocimiento del hombre refleja la materia en desarrollo, el conocimiento social del hombre, el régimen económico de la sociedad, las instituciones políticas. Así vemos, cómo las diversas formas políticas de los Estados europeos sirven para reforzar la dominación de la burguesía sobre el proletariado.
II
Una vez hubo comprobado que el régimen económico es la base sobre la que se alza la superestructura política, Marx realizo el estudio de este régimen económico en su obra “El Capital”, La economía política clásica se había formado en Inglaterra, con autores como Adam Smith y David Ricardo quienes sentaron en sus investigaciones los fundamentos de la teoría del valor como fruto del trabajo. Marx retomo este fundamento, desarrollando la teoría de la plusvalía, determinado que el valor de toda mercancía lo determina la cantidad de tiempo de trabajo necesario invertido en su producción.
El cambio de mercancías expresa el lazo establecido, por mediación del mercado entre los distintos productores. El dinero indica que este lazo se hace más estrecho, uniendo indisolublemente en un todo la vida económica de los distintos productores. El obrero asalariado vende su fuerza de trabajo al propietario del medio de producción. Una parte de la jornada la emplea el obrero en cubrir el coste del sustento suyo y de su familia (salario); durante la otra parte de la jornada trabaja gratis, creando para el capitalista la plusvalía, fuente de las ganancias, fuente de la riqueza de la clase capitalista.
Al aplastar a la pequeña producción, el capital aumenta la productividad del trabajo y crea un monopolio de la producción. La misma producción va adquiriendo cada vez más un carácter social, el trabajo común se lo apropia un puñado de capitalistas. Crecen la anarquía de la producción, las crisis, la loca carrera en busca de mercados, la escasez de medios de subsistencia para las masas de la población.
Marx examina la evolución del capitalismo desde el trueque, hasta la gran producción. “El capitalismo ha vencido en el mundo entero, pero esta victoria no es más que el preludio del triunfo del trabajo sobre el capital”.
III
El capitalismo es la evolución del feudalismo, el cual representaba un nuevo sistema de opresión y explotación de los trabajadores. Como reflejo de esa opresión surgieron diversas doctrinas socialistas, el cual era meramente utópico, hacia una crisis al capitalismo, sin embargo no proponía una alternativa real.
Entretanto, las revoluciones, la caída del feudalismo, de la servidumbre de la gleba, hacían ver que la base de todo el desarrollo y su fuerza motriz era la lucha de clases. Ni un solo país capitalista se formó sobre una base libre o democrática, sin una lucha clases.
Los hombres han sido víctimas del engaño de los demás y lo seguirán siendo mientras no aprendan a discernir detrás de todas las frases de los intereses de una u otra clase.
Para oponer resistencia es necesario encontrar en la misma sociedad que nos rodea, educar y organizar para la lucha a los elementos que puedan formar la fuerza capaz de barrer lo viejo y crear lo nuevo.
En el mundo entero, se multiplican las organizaciones independientes del proletariado. Este se instruye y se educa manteniendo su lucha de clase, se despoja de los prejuicios de la sociedad burguesa, adquiere una cohesión cada vez mayor, aprende a medir el alcance de sus éxitos, templa sus fuerzas y crece irresistiblemente.