El poder de la imagen y la imagen del poder
La trascendencia de la prensa satírica en la comunicación social
Antonio Laguna Platero
Universidad Cardenal Herrera CEU, Valencia
1998, Ignacio Ramonet pública su libro “la tiranía de la comunicación”, nos recordaba cómo la televisión, con el impacto de sus imágenes, imponía lo que debía ser actualidad (agenda Setting), y obligaba a la prensa a imitarla, demostraba que la televisión se ha convertido en un constructor de la actualidad informativa, provocando el shock emocional o condenando al silencio los hechos que carecen de imagen.
El primer gran efecto de la televisión es que la importancia de los acontecimientos es proporcional a la riqueza de las imágenes. Es decir, un acontecimiento es más fuerte, interesante, importante si tiene permanece visible, las palabras y los textos han sido relegados por la imagen.
Debido a que “la imagen” impera en la comunicación., la prensa se ha dejado llevar por este modelo, las noticias que se seleccionan siempre tendrán una imagen impactante, resaltada con titulares de tipogrueso, y un refuerzo visual de color.
La televisión no decide el ganador de unas elecciones, pero ayuda a convencer a sus audiencias de las bondades que posee el candidato, se vuelve parte de la estrategia del “MARKETING POLÍTICO”, transformando las campañas electorales en campañas de imagen, se ha vuelto en una venta de la imagen del líder como un “producto milagro”.
La prensa ha evolucionado lentamente desde el siglo XIX cuando la única manera de conocer a un candidato era mediante la publicación y el uso de dibujos, esta fue la única forma de conocer realidades distantes o rostros de quienes decidían sobres sus vidas. Este tipo de publicaciones tuvo una evolución distinta al del diario, pasando por la satírica a la revista grafica. Esta evolución fue determinada por factores:
1) Técnicos: desde los tecnológicos para incluir un dibujo, el mecanisismo para practicar el vaciado del dibujo y luego utilizarlo de molde, que luego se crea a finales del siglo XIX, en que se logra la edición de fotografías y de dibujos, con alta calidad y rentabilidad.
2) Sociales: el público de la prensa ilustrada, se debe a los precios de las revistas como a sus contenidos, la prensa satírica es tildada como prensa popular, con una dimensión:
- Cuantitativa: se refiere al grado de de consumo elevado que la amplia gama de prensa sat{irica podía generar, su evolución se deriva del crecimiento del ocio y del poder adquisitivo de las capas sociales.
- Cualitativa: alude a la condición social del pueblo susceptible a interesarse por este tipo de prensa. Se trata de capas sociales urbanas proletarias, pero también de productores mercantiles simples. De allí provienen los lenguajes empleados en estas publicaciones.
3) Político. Mientras la prensa ilustrada apenas tendrá problemas de este tipo, la prensa satírica se mueve en este territorio margina, porque se vuelve un medio de comunicación que refleja la realidad más inmediata, la critique y la trasgreda. Su existencia está determinada por la coyuntura política que la enmarca.
4) Cultural: el peso de las tradiciones, condiciona su originalidad. La prensa ilustrada no perdió los modelos surgidos en diversos mercados como el francés y el ingés. La caricatura a través de la prensa diaria también tiene puntos de referencia con dibujantes y publicaciones extranjeras.
En todo el siglo XIX la única imagen que circulo a un cierto público fue la impresa en forma de grabado, por las publicaciones ilustradas o en forma de caricatura por la prensa satírica ya que los retratos pictóricos primero o los fotográficos después estaban al alcance de un insignificante porcentaje.
La prensa ilustrada: El retrato
La imagen más difundida por la prensa será el retrato, de personajes históricos, monumentos, gestas etc., su función quedaba muy lejos de dar cuenta de la vida política, la prensa se enfocó en realizar gravados ajenos a cualquier compromiso político, las imágenes se trabajaban en función de su interés literario, histórico y o social, o a partir de lo publicado por otras publicaciones similares en el extranjero. Este modelo perdura hasta fines del siglo XIX, dando inicio al periodismo grafico, mediante la captura en dibujos muy minuciosos de escenas de actualidad; estas escenas se realizaban a partir de la memoria, posteriormente de la fotografía que había realizado de la escena a reproducir.
Cronológicamente en España coincide la implantación del sufragio universal masculino y la aparición de los primeros semanarios gráficos que pondrán fin a la prensa ilustrada. Esto coincide con el momento e que la imagen del político puede llegar al público a través de la fotografía y no solo de la caricatura.
LA PRENSA SATÍRICA: EL DIBUJO DEFORME
Se trata de un tipo de periódico nacido para comentar y opinar del gobierno en clave de humor que incorporará la imagen como refuerzo clave de su objetivo editorial. Esta apuesta por la crítica en tono humorístico y no sólo los define y califica, sino que los sitúa en un terreno marginal al sistema. En México podemos encontrar variadas exposiciones de este tipo a partir del siglo XIX, en las cuales los diarios como “El Ahuizote”, “el Hijo del Ahuizote”, “el Padre del Ahuizote” y “el Bisnieto del Ahuizote”, “el Boquiflojo”, entre otros presentaban parodias de la política mexicana.
La prensa satírica es reconocida por su texto y las imágenes que la refuerzan, caracterizado por un dibujo deforme. Es importante señalar que este tipo de imágenes es empleada hoy en los periódicos de circulación nacional para realizar críticas o burlas de sucesos ocurridos, este tipo de publicaciones se han diversificado, apareciendo publicaciones como “El Chamuco y los Hijos del Averno”.
A partir de los años ochenta y hasta la llegada de las revistas graficas, la vida política quedaba retratada en la prensa satírica. En consecuencia, la ilustración cómica no solo sería el eje vertebral de los semanarios humorísticos, sino que dio el salto a todo tipo de publicaciones que pretendían ganar público.
LA REVISTA GRÁFICA, LA SÍNTESIS.
En España la revista gráfica comienza a aparecer a partir de mayo de 1891 bajo el nombre “Blanco y Negro”, impulsada por Torcuato Luca de Tena, le sigue el “Nuevo Mundo”, fundada el 18 de enero de 1894 por José del Perojo.
A partir de esta aparición, podemos apreciar una evolución de las tecnologías, esto trajo como consecuencia:
- Paso del grabado en madera y la litografía al fotograbado y al huecograbado, que permiten la edición de la imagen fotográfica.
- La desaparición de antiguas publicaciones como La Ilustración Española y Americana.
- El nuevo sector que se dibuja y se plantea inmediatamente como negocio de grandes posibilidades, las revistas graficas proliferan a manos de grandes magnates de la prensa.
- El nuevo producto incluye texto, imagen y caricatura, juntando las dos tendencias que habían marcado las tendencias comunicacionales impresa visual.
La fotografía se consolidó como nuevo recurso comunicativo de gran impacto social. Iniciándose en las revistas graficas semanales, para luego ser adaptadas en los periódicos.
LA APOTEOSIS DE LA CARICATURA
La relevancia de la caricatura radica en la forma en que se dibuja el poder y el impacto que tiene.
En España a partir de la declaración de la ley Gullón en julio de 1883, las posibilidades de una nueva publicación pasan sólo por ponerlo en conocimiento del Gobierno Civil. En este sentido encontramos publicaciones como “La Broma” creado por Eloy Perillán Buxó, del 29 de septiembre de 1881 al 10 de agosto de 1885. Esta publicación se convierte en una fuerte crítica que amenaza al Gobierno presidido por Sagasta. Por ello, se destierra al director de la publicación a partir de 1884.
La acción pertinaz de la justicia provoca un efecto multiplicador que incide directamente sobre los volúmenes de tirajes, cada sanción conllevaba a propaganda añadida. Por ejemplo en Valencia, la prensa semanal en los años 80 estaba por encima de las tiradas que registraban la prensa diaria. Esto se explicaba porque las imprentas asumían el peligro de editar ese tipo de publicaciones.
Durante la década de 1880 el dibujo satírico alcanza su cenit a partir de tres premisas:
- Apertura legal que significa la llegada de los fusionistas liberales al poder en 1881.
- El incremento notable que ha experimentado el mercado de la prensa, lo que incentiva la llegada de la prensa industrializada y empresarial, así como el crecimiento de las tiradas.
- Mejora sustancial que implica el fotograbado, lo que permite un proceso edición más rápido y con una mayor calidad de imágenes.
A partir de esta época, la caricatura sátira vive su edad dorada al superar los límites tradicionales de la prensa e instalarse como sección propia en la prensa diaria y gráfica. Aparecen nuevos títulos que incrementarán la competencia.
En contraste, en nuestro país la Caricatura Política se desarrolla gracias al encuentro de dos fuertes tradiciones nacionales, la gráfica y la periodística. Estas se comienzan a mezclar a principios de siglo XIX para dar luz a la caricatura política. El dibujo se apodera de los periódicos. Durante el siglo XIX fueron editados numerosos periódicos de escasa vida, cuya función era la divulgación de ideas políticas para obtener el poder.
En el año 1812 se publica la primera revista satírica “El juguetillo”, sin embargo, históricamente se considera la que apareció en el diario “El Iris” de 1826. A partir de esta fecha la sátira política está presente en todas las publicaciones editadas por la oposición en México. Un rasgo importante es que estos periódicos aparecen de manera semanal, bisemanal o trisemanal, además de ser de carácter efímero. Cabe mencionar, que en el periódico “la Orquesta” aparecieron sátiras a Benito Juárez.
Durante el porfiriato se produce la mayor apertura y distribución del cartón político con revistas como Mefistófeles, Don Quijote, el Hijo del Ahuizote.[1]
Durante estos periodos, los periódicos satíricos tienen un tiraje mayor al de los principales periódicos del país. Es importante analizar la relevancia que ha tenido este tipo de publicaciones para informar a la población.
Josep Lluis Gómez Mopart señala que las condiciones que posibilitan la existencia de una sociedad de comunicación de masas, así como el desarrollo de un discurso, este autor señala que Con el despliegue del capitalismo monopolista en los países más desarrollados del área occidental (1880-1910), la prensa diaria experimentó un espectacular crecimiento de las tiradas. Este hecho fue acompañado de la introducción de innovaciones Tecnológicas importantes, y de una modificación sustantiva en la concepción del producto informativo impreso (…) Estas transformaciones significaron el inicio de una nueva fase en la historia del periodismo y también de la cultura. Esta nueva fase supuso la cristalización de la cultura y la comunicación de masas».
Derivado de lo anterior, el autor señala que “el periodismo de masas, ya discurso-producción, ya distribución-comercialización, ya consumo-efectos, es inseparable de un determinado grado de desarrollo de las fuerzas productivas materiales de la sociedad. E insistimos en los efectos fundamentales que para la producción de la comunicación implica la irrupción del estadio monopolista. Pero establecido el condicionante, no por ello será menos cierto que la configuración de ese discurso periodístico de masas que Gómez Mompart identifica por indicadores como ordenación temática, presentación de los contenidos mediante ilustraciones o signos de modernidad varios, tiene un ámbito de desarrollo inequívoco en la prensa satírica.
EL PODER DE CARICATURA
La caricatura es un lenguaje que antecede a la prensa como medio de comunicación y se proyecta por encima de frenos lingüísticos o cognitivos. El dibujo no requiere ningún aprendizaje lingüístico, para su comprensión, sin embargo, requiere de un conocimiento contextual para su interpretación. Asimismo, posee la fuerza de la imagen, la riqueza de la imaginación y la capacidad de la provocación.
Proviene del italiano Caricare, que significa “Cargar”, consiste en la deformación de la imagen de la persona, en la exageración de sus defectos físicos, en la interpretación de sus cualidades morales. Constituye una crítica del hombre público, reflejando los aspectos más duros de su personalidad o los estados de ánimo.
La caricatura mezcla la realidad, la imaginación y los sentidos. Asimismo, junto al retrato suele aparecer un texto hagiográfico, lo que refuerza el objetivo de orientar en un sentido positivo al lector sobre el biografiado.
La caricatura es una representación icónica de la realidad en un lenguaje que muestra al poderoso en su manifestación más débil, humanizándolo. El efecto social será:
- Tan subversivo o más que el texto.
- Por su capacidad de llegar a más gente con facilidad d lectura.
- Por la dificultad de valorar la carga critica del dibujo
El público que ve la caricatura del poderoso, está siendo interpelado a traducir en términos cómicos y humanos la imagen del poder, experimentará una sensación de alivio al comprobar que el poder que le oprime tiene ese aspecto tan cómico, ridículo y cercano. Según Freud, “el humor es el principio de liberación, es una alegría triunfante y representa la victoria del principio del placer”. Esta victoria debe ser considera como resultado de la frustración. Se hacen chistes porque no se puede hacer otra cosa más directamente agresiva. Es decir, es un desafío al poder, por medios “menos agresivos”.
La caricatura se convierte en el primer medio importante que acerca a la sociedad a la imagen de su gobernante. En una segunda faceta produce una identificación con el público que le lleva a tener un gran poder de persuasión: el tema dibujado nunca será ajeno, y porque al tocar un tema se tiene un grado de afección sobre el lector o visualizador de la caricatura, puede tener múltiples suposiciones e interpretaciones.
El poder de la imagen deforme ha trascendido hasta nuestros días, incólume en su espíritu corrosivo y en sus efectos sociales, es evidente que sus efectos han migrado a los medios electrónicos, pero son variaciones en formas y medios.